TRADUCCIÓN:
25 de diciembre 2019, 11h.
Servicios cerrados donde puntualmente cadenas de horno de pan dan un servicio discreto,
transportes metropolitanos de Barcelona en servicio con una mediana de 6 personas en el autobús
donde normalmente se supera la propia capacidad del vehículo.
Tránsito rodado inexistente.Cielo claro,sol caluroso para la época del año que vivimos hasta el punto que con una camisa y una chaquetilla de punto son suficientes.
Hasta los pájaros que alegremente cantan, hoy están recogidos.
La sensación de vivir en un desierto se rompe en un punto cercano al parque Güell donde el autobús donde viajo, en dos paradas diferentes ha acogido unas 35 personas.
Me atrevo a decir por la expresión facial,que son japoneses, todos con un orden escrupuloso
han ocupado los asientos, tod@s con auriculares y la única chica joven en pie también lleva micrófono por donde no para de explicar las maravillas de la zona. Aún no 3 paradas, han bajado. Recuperamos cierta tranquilidad y espacio, dirección Plaza Cataluña, somos 14 personas en el trayecto.
Observar mi alrededor es un placer.
Feliz día ! 😘
Dos fotografías más, donde Rambla de Cataluña sigue desierta a diez minutos del centro de Barcelona.
Sin comentarios. Curiosamente tampoco hay mendigos, tan comunes
en esta zona donde los rumanos controlan cada esquina pidiendo limosna.
Una hora después de la primera publicación.
Primer mendigo pidiendo limosna donde solo hay un cartón y el vaso del dinero haciendo acto de presencia.
Negocio abierto a media capacidad, campanas resonando en iglesia cercana, seguimos sin tránsito rodado y pocos ciudadanos haciendo el paseo.... Hoy tampoco nadie hace deporte.
EUREKA!!! LA CASA BATLLÓ tiene gente concentrada
(cierto que todos son turistas)
pero hay calidez humana activa.
La gent que a vegades no comparteix la meva filosofia de vida
potser entengui aquesta fotografia amb tota la seva profunditat.
L´esperit Nadalenc ha de ser aplicat cada dia i aconseguir fer girar el mon a una altre dimensió.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada